Romeo y Julieta bajo el odio y la violencia de Oriente Medio
Tras Incendios, Mario Gas vuelve a dirigir un texto de Wajdi Mouawad con este Todos pájaros que gana vigencia ante la situación en Palestina
Vicky Peña, Manuel de Blas, Pere Ponce, Candela Serrat, Aleix Peña y Anabel Moreno protagonizan el elenco de esta obra que se estrena el jueves en Teatros del Canal
No. No son ni Romeo ni Julieta, ni están en la Italia medieval, que cantaría Karina. Son Eitan y Wahida, un científico alemán de origen judío y una americana de origen árabe. Y sin embargo, su historia de amor bajo el odio y la violencia que desangra Oriente Medio tiene tintes de tragedia de Shakespeare. Una leyenda persa inspira Todos pájaros, la obra del dramaturgo de origen libanés Wajdi Mouawad, que remueve una vez más al espectador sobre la violencia en el mundo, especialmente en aquella región, con un texto aún más vigente ante el recrudecimiento del conflicto palestino.
Tras dirigir Incendios en 2016, uno de los textos más reconocidos y alabados de Mouawad, Mario Gas vuelve a ponerse al frente de una obra del libanés, quien estrenó Todos pájaros en 2017 con la compañía del teatro nacional de La Colline, que el propio dramaturgo dirige en París y con la que acaba de pasar por el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid con Journée de noces chez les Cromagnons.
Todos pájaros podrá verse en los Teatros del Canal desde este jueves, 5 de diciembre, cuando se producirá el estreno absoluto de este montaje, y hasta el próximo día 29, antes de iniciar gira por distintos puntos de la geografía nacional, como ha explicado el propio director durante la presentación este martes del montaje, una producción al frente de la cual se encuentra la veterana Pilar de Yzaguirre, responsable de la visita reciente de Mouawad como directora de esta edición del Festival de Otoño que ella misma puso en marcha hace 40 años.
Yzaguirre se ha referido a las dificultades que ha tenido que afrontar para levantar esta propuesta, lo que le ha llevado a tener que esperar cuatro años antes de poder verla estrenada. “A veces en este país cosas que son buenísimas cuestan tanto desarrollar”, ha reflexionado la productora.
Vicky Peña, Manuel de Blas, Pere Ponce, Candela Serrat, Aleix Peña y Anabel Moreno protagonizan un elenco del que hubo de salir Nuria Espert por motivos de salud, asumiendo su papel Vicky Peña, quien ya estaba en el equipo, aunque pasó a asumir este nuevo rol. Peña ha reconocido que todo el equipo se sintió “desolado” al conocer que Espert no podría participar, y respecto a la responsabilidad de interpretar su papel ha asegurado que se trata de un “reto muy placentero” en medio de una pieza “muy compleja, muy bonita y muy necesaria”.
Pietro Olivera, Núria García, Lucía Barrado y Juan Calot completan el reparto de este montaje de tres horas de duración cuya escenografía tiene al frente Sebastià Brosa, con Antonio Belart encargado del vestuario, Álvaro Luna y Elvira Ruiz en la videoescena y Montse Tixé como ayudante de dirección. Por su parte, Orestes Gas se encarga de la música original de la obra y la audioescena.
TIRARSE A LA PISCINA "A PECHO DESCUBIERTO"
De todos ellos ha subrayado Mario Gas que, al igual que él mismo, se han “tirado a la piscina a pecho descubierto” para sacar adelante el proyecto, tratando de sacar “todo el jugo” al texto de Mouawad con una puesta en escena minimalista que pretende desnudar lo máximo posible el espacio, así lo ha explicado el director, para no distraer con ruido visual la labor actoral.
De acuerdo con la leyenda persa que inspira la obra —pasada luego por el tamiz occidental de la tragedia clásica— a un pájaro que sueña con nadar con peces le crecen branquias para poder hacerlo. Convirtiendo así el pájaro en una ave anfibia, el dramaturgo interpela al espectador sobre el trasfondo de esta convulsa encrucijada humana y para ello reúne en escena a Eitan (Aleix Peña) un científico alemán de origen judío que yace en un hospital en coma a consecuencia de un atentado cometido en la frontera entre Jordania e Israel, y a su amada, Wahida (Candela Serrat), una americana de origen árabe.
En torno a la habitación del hospital donde el joven permanece se citan familiares cuya presencia origina la escenificación de conflictos personales y políticos que muestran cómo en los enfrentamientos fratricidas ninguna realidad puede dominar a otra. De esta forma, la pareja se convierte en un trasunto de Romeo y Julieta que aborda la violencia del mundo, de familias, de pueblos que se encarnan en los personajes de esa habitación proyectan la desoladora evidencia de la intolerancia e incluso el odio que late en la identidad, en las ideologías, y minan la conciencia de todos.
De nuevo Mario Gas traslada a la escena la palabra de Wajdi Mouawad —cuyo texto publicó en España la editorial La uña rota en 2020—, que busca convertir el odio en amor como forma de resistencia ante un conflicto, el de Israel y Palestina, en apariencia irresoluble.
Al hilo de esto, Gas ha destacado que aunque el texto escrito por Mouawad “es claramente propalestino”, pero al mismo tiempo alerta contra los “fundamentalismos” y llama a la convivencia entre los pueblos, porque al final, idea sobre la que pilota el drama, todos somos pájaros. “No te puedes sustraer de la temática que aborda”, ha remarcado el director, quien defiende al dramaturgo como “uno de los más profundos y comprometidos que existen” actualmente a nivel mundial.
"TODO EL GRAN TEATRO ES POLÍTICO"
Sobre esa mirada hacia la situación que padece el pueblo palestino y la violencia que se extiende por Oriente Medio, Mario Gas subraya que “todo el gran teatro es político”. “Quien diga que no, también está haciendo política”, ha apostillado, para ensalzar a continuación el lenguaje “potente, directo, a veces metafórico y poético” de Mouawad, quien aporta en esta obra “muy poliédrica” la visión “de cada uno” para tejer “los entresijos de las relaciones humanas”.
En este sentido, Candela Serrat —la Wahida de esta historia y quien ya participó, al igual que Lucía Barrado, en el montaje de Incendios— defiende que más allá de filias y fobias, lo que reclama el autor de la obra “no es que haya un bando por encima de otro”, sino “que pare todo esto” y que se impongan “la paz y el perdón”.
Este Todos pájaros supone también la vuelta al teatro del veterano actor Manuel de Blas tras ocho años de retiro por decisión propia. Sin embargo, el intérprete reconoce que sentía “frustración” por no haber podido trabajar nunca con Mario Gas, lo que le llevó a aceptar el papel que el director le ofreció para interpretar a Etgar, una decisión de la que hasta el momento, admite, no se ha arrepentido.
WAJDI MOUAWAD
De orígenes libaneses, Wajdi Mouawad sufrió el exilio, primero en Francia, después en Canadá. Sus relaciones familiares, personales, se imbrican en conflictos históricos vinculados a su propia herencia, permeando su escritura como un testimonio a la vez íntimo y público. A España ha ido llegando paulatinamente gran parte de su considerable producción: Incendios, su obra más famosa, Cielos, Madre, Hermanas, Litoral, Un obús en el corazón, Seúl… Como director también ha adaptado clásicos de Sófocles o el citado Shakespeare.
Además de interpretar papeles en algunas de sus obras, lo ha hecho para otros directores como Brigitte Haentjens en Calígula, de Albert Camus, Dominic Champagne en Cabaret Neiges noires y Stanislas Nordey en Los justos, también de Camus.
Traducido a más de veinte lenguas, las obras de Mouawad han viajado cinco continentes expresando la idea de que, como el propio autor afirma, “el arte es un testimonio de la existencia humana visto a través del prisma de la belleza”.
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