top of page

Husmear en ARCO 2025

Foto del escritor: Juan Martín SalamancaJuan Martín Salamanca

Recorremos los pabellones de la feria de arte contemporáneo y charlamos con algunos de sus protagonistas para conocer un poco más de su trabajo en esta cita que reúne 214 galerías de 36 países


El expositor de la galería Elvira González acoge el Duo Project entre Barceló y Weiwei
Duo Project entre la pintura de Miquel Barceló y la escultura de Ai Weiwei en Elvira González. CULTURA Y TAL

Íbamos a titular esta entrada Un paseo por ARCO, pero se nos adelantó El Ojo Crítico, imprescindible cita radiofónica diaria con la cultura que desde aquí recomendamos, bautizando de esta forma su programa del viernes. Quien redacta estas líneas se ha ocupado en eso, en pasear por ARCO, durante sus visitas estos días a la feria, pues pretender ver todo o sintetizar cuanto allí ocurre es, aparte de utópico, muy osado por su parte, más cuando otros medios especializados y con profesionales mejor formados han dedicado extensos suplementos a diseccionar la oferta de ARCOMadrid 2025. Aquí no abrumaremos al lector con una información inabarcable, sino que lo invitaremos a pasear con Cultura y tal por los pabellones 7 y 9 del recinto ferial madrileño. No lo llamaremos paseo, por eso de no copiar (no al menos de forma tan descarada). Os convidamos, por tanto, a husmear en ARCO 2025 con nosotros. Además, tenéis disponible el nuevo episodio de nuestro pódcast dedicado también a este deambular por la feria.


Resulta muy útil una acreditación profesional a la hora de acercarse a la feria. Además de franquear el acceso durante los primeros días, con menos saturación antes de que se abra al público general, evita pagar los 40 euros que cuesta la entrada (20 para estudiantes). Habrá quien se escandalice por el importe —definitivamente no es barata—, aunque pocos museos ofrecen una combinación tan extensa de arte contemporáneo con tal diversidad de formatos y temáticas. No es baladí la cuenta, pero la cultura siempre ha de justificar su precio más que otros bienes de consumo. Con todo, la feria sigue reuniendo decenas de miles de asistentes. Este año, más de 95.000 a lo largo de sus cinco jornadas, 40.000 de ellos, profesionales.


Como si de un ritual necesario se tratase, antes de comenzar nuestro recorrido hay que rendir homenaje a una figura fundamental que se marchó hace apenas un mes. Helga de Alvear está muy presente, sin estar. Su galería recibe al visitante nada más entrar al Pabellón 7 de IFEMA. Esta vez no hay obras a la venta, sino una colección de piezas adquiridas durante los últimos quince años por ella, tanto en ARCOMadrid como en ARCOLisboa. Piezas de Donald Judd, Ugo Rondione, Bruno Munari, Jesús Rafael Soto, Georg Baselitz o Waldo Balart, entre otros. Obras escogidas a conciencia para transmitir “un chute de color”, como nos reconocía el director del espacio, Alberto Gallardo, que levante los corazones en un momento así. No falta la foto de la galerista, ni la cesta de mandarinas que siempre disponía en su expositor. Eso y un libro de firmas para que los visitantes dejen sus mensajes a una imprescindible de ARCO que acudió por primera vez hace 30 años —30 de 44 ediciones que tiene la feria—.


El tema central de este año es el Amazonas, dando voz a artistas de países y comunidades indígenas que comparten este pulmón del planeta. Pensando en el porvenir y los retos que afronta, el amazofuturismo cobra fuerza en el espacio expositivo, comisariado por María Wills y Denilson Baniwa y ubicado en el centro del Pabellón 7, donde el visitante puede abstraerse del resto de la feria entre los pasillos que forman el espacio, concebido como el sinuoso cuerpo de una serpiente para representar de forma física la idea de Wametisé, palabra tukana que significa lugares nombrados y lema de este eje, el cual entronca con la idea de una gran serpiente mitológica como origen de la humanidad, presente en varias etnias amazónicas.

Parte del recorrido de Wametisé en ARCO
Obra de Uÿra, de la galería brasileña Aura, en el apartado dedicado al Amazonas en ARCO. CULTURA Y TAL

Aquí podemos encontrar, además de un foro de debate cargado de actividad durante toda la feria, propuestas artísticas de creadores de Brasil, Venezuela, Perú, Colombia o Argentina como Dawe García; Carlos Jacanamijoy; Federico Filippi; Uÿra; el movimiento Naine Terena, de artistas de la etnia huni kuin; Nereyda López, Anna Bella Geiger, Jonier Marín, Aycoobo, Wilson Rodríguez, Celia Vásquez Yui, Biri Jisbe, Mazenett Quiroga, Olinda Silvano, Brus Rubio y Chonon Bensho.


El Amazonas es América Latina, pero América Latina es mucho más que el Amazonas, y está muy presente en ARCO 2025. Lo destaca su directora, Maribel López, quien nos atiende durante nuestro deambular. El 34% de las galerías extranjeras que acuden a ARCO (que a su vez representan el 67% del total de 214 presentes) proceden de este continente, con un notable crecimiento de Brasil (país amazónico por excelencia), con más presencia también de otros estados como México, Chile, Perú o Argentina, que suma ocho firmas.


Una de esas ocho es Remota, en la lejana Salta, en el norte del país, a 1.500 kilómetros de Buenos Aires. Remota es una de las 18 galerías que forman parte de la sección Opening, el espacio dedicado a mostrar el trabajo de las más jóvenes (todas con menos de siete años de vida) y comisariado este año por Cristina Anglada y Anissa Touati. En su expositor del Pabellón 9 nos atiende Charlie, pródigo en el verbo como buen argentino. Para su propuesta en Madrid, Remota ha apostado por el arte textil, en general muy presente en la feria, combinando el trabajo pionero y artesano de Carlos Luis Pajita García Bes con la  juventud y la aplicación de la experimentación tecnológica en el telar de Guido Yamito. Dos formas de acercarse a una de las expresiones artísticas más simbólicas de Salta en las que no falta el color.


A Latinoamérica está dedicada la sección Perfiles, formada por una decena de galerías entre las que se encuentra la guatemalteca Proyectos Ultravioleta. Allí Cristina Rodríguez, intimidada por el micrófono a pesar de la solvencia con la que comparte la propuesta de su espacio, nos da a conocer la obra del artista escogido para su proyecto en ARCO. Se trata de Naufus Ramírez-Figueroa, artista afincado en Ciudad de Guatemala, quien pronto expondrá en el Reina Sofía de la capital española. La obra de Naufus en la feria apuesta por la madera, pero también por soportes menos tangibles como la video-performance, siempre en torno a la relación de la humanidad con la naturaleza. En Perfiles, cada galería dedica su propuesta, también en el Pabellón 9, al proyecto de un artista. Así pudimos acercaros a los trabajos de Sertão Negro (Cerrado Galería), Agrade Camiz (A Gentil Carioca), Dan Lie (Barbara Wien), Bárbara Sánchez-Kane (Kurmanzutto), Ofelia Rodríguez (Instituto de Visión), Jota Mombaça (Martins&Montero), Mariela Scafati (Isla Flotante), Rember Yahuarcani (Crisis) y Chaveli Sifre (Embajada).

Ramírez-Figueroa, uno de los artistas incluidos en la sección Perfiles de ARCO
Trabajos de Naufus Ramírez-Figueroa en Proyectos Ultravioleta. CULTURA Y TAL

Pasa media hora del mediodía en la primera jornada de ARCO cuando de pronto se apagan las luces en todas las galerías españolas. Por si alguna se despista, la megafonía de la feria les recuerda la hora. Se trata de una protesta coordinada en torno a una vieja reivindicación del sector, la aplicación del IVA cultural al mercado del arte. En España se mantiene en el general del 21% mientras en otros países europeos se sitúa en torno al 5%, lo que genera un perjuicio y una pérdida de competitividad a la hora de vender a nivel internacional, como lamentan los galeristas. “Yo tengo aquí un cuadro de Gordillo. Más allá una galería alemana tiene el mismo cuadro, al mismo precio, pero ella paga un IVA del 5,5% y yo del 21%”, se queja Rafael Ortiz, galerista sevillano con una trayectoria de 40 años.


En su expositor encontramos importantes nombres del arte español, como Carmen Calvo (la artista, no la política), Inmaculada Salinas (cuya obra Pepita ha ganado el Premio Enate en esta edición de ARCO), el mencionado Luis Gordillo, Equipo 57, Monika Buch, Manuel Barbadillo, Fernando Clemente, Jorge Thuillier o Nico Munuera, con obras cuyos precios oscilan entre los mil y los 70.000 euros.


Un debate espinoso, el del IVA del arte, entre los que abogan por la protección y el respeto a la cultura en plano de igualdad entre expresiones creativas y los que ven en el arte contemporáneo un mercado elitista, cuando no especulativo o de refugio para las grandes fortunas, por lo que rechazan cualquier beneficio fiscal. Una cuestión que sigue sin resolverse mientras los responsables de Cultura de los distintos gobiernos van dando bandazos sin posicionarse claramente en el debate, prometiendo atender las peticiones del sector cuando visitan estos eventos para luego olvidar sus promesas en pos de no enfadar a los que se oponen a la medida. “Llevamos 40 años reivindicando eso y siempre los políticos nos cuentan unas milongas tremendas”, sentencia Ortiz.


GRANDES NOMBRES DEL ÚLTIMO SIGLO


Entre los mil y 500.000 euros oscilan las obras a la venta en el expositor de otra de las galerías españolas más importantes, la de Guillermo de Osma —ubicada en el madrileño barrio de Salamanca—, firmadas por artistas clave en el arte español del último siglo como Eduardo Chillida, Juan Gris, Salvador Dalí, Antoni Tàpies, Rafael Canogar, Maruja Mallo, Joan Miró, Julio González, Esteban Vicente u Óscar Domínguez. Es sólo una pequeña muestra de lo acoge esta galería, por lo que Pedro Marín, uno de sus representantes, invita al público, a través de nuestro micrófono, a acercarse hasta su sede en la calle Claudio Coello, donde hasta mediados de mayo se puede visitar la exposición sobre la renovación plástica y social en los años 20 y 30. Porque las galerías no son sólo tiendas de arte, sino también espacios a los que acercarse para ver, aprender y emocionarse, nos recalcan muchas voces a lo largo de la feria.


Cualquier veterano lo advierte, y nosotros lo corroboramos en el segundo día de feria. En ARCO es imprescindible el calzado cómodo, pues hay mucho que patear. Afortunadamente, el espacio Guest Lounge ofrece en un rincón del Pabellón 7 un lugar de descanso en un ambiente de relax, muy chill, y recogido del bullicio del resto de la feria, un espacio ideal para bajar el ritmo diseñado por el estudio barcelonés Mesura. Para los museos españoles de arte contemporáneo, se trata de una cita fundamental para intercambiar experiencias, conocer nuevas tendencias y renovar sus fondos —no en vano el Museo Reina Sofía ha adquirido en esta edición 26 obras de 19 artistas por un importe que ronda el medio millón de euros—. No es extraño, por tanto, encontrarse con responsables de instituciones culturales por los pasillos de ARCOMadrid. Nos ocurre con Tania Pardo, directora del Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles, dependiente de la Comunidad de Madrid, a quien atracamos para que nos comparta sus impresiones (muy favorables) de lo que ha visto y nos recomiende las exposiciones que acoge actualmente su institución —encabezadas por los artistas David Bestué, Jorge Satorre, Rodríguez-Méndez y María Médem.


La obra propone lavar a líderes como Trump, Meloni, Milei, Bolsonaro o Abascal
El polémico lavavajillas de Eugenio Merino en ADN. CULTURA Y TAL

A estas alturas muchos se habrán quedado con los titulares dedicados a algunas de las obras más políticas y polémicas de esta feria, como la cortina metálica de Ramón Mateos en la galería Freijo con el número de fallecidos en las residencias madrileñas durante la pandemia o el lavavajillas de Eugenio Merino —el mismo que hace años generó también mucho ruido al meter un muñeco de Francisco Franco en una nevera—. Un lavaplatos abierto y cargado de una vajilla completa con las caras de los líderes ultras que siguen en todo el mundo la estela de Donald Trump, desde su fiel escudero Elon Musk pasando por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente argentino, Javier Milei; el ex jefe de Estado brasileño Jair Bolsonaro o la cabeza de Vox, Santiago Abascal, entre otros. Una metáfora que provoca desde el mensaje, la emoción y la estética. ¿Qué es el arte si no eso?


Este particular electrodoméstico se convirtió en la estrella del expositor de la galería ADN, donde también merecía mucho la pena contemplar la obra de la Marina Vargas Romper el canon, una fotografía de gran tamaño en la que ella misma posa ante un grupo de artistas masculinos desnuda tras sufrir la amputación de un pecho por culpa del cáncer de mama y donde levanta el brazo en un gesto de orgullo, una imagen en blanco y negro cargada de belleza y simbolismo que en 2023 ganó el Premio de Fotografía de la Fundación Enaire y que forma parte de las adquisiciones que ha hecho el Reina Sofía en ARCO 2025.


La obra de Vargas es una de las adquisiciones del Reina Sofía en esta feria
Romper el canon, de Marina Vargas, en galería ADN. CULTURA Y TAL

Por supuesto no podía faltar en este recorrido la fotografía. Fotografía e ilustración están muy presentes en los libros artísticos que se exponen en la feria anexa ArtsLibris, pero la foto inunda también los expositores de las galerías, como la barcelonesa RocioSantaCruz, con un estand que mostraba el trabajo de imprescindibles como Colita, Dionís Escorsa, Gonzalo Elida o Jean Denant, y otro (ambos en el Pabellón 7) específico para el proyecto de artista en torno al archivo de Javier Inés, gran fedatario de la Barcelona preolímpica, retratista de su vida nocturna y de sus protagonistas. Por allí andaba, a nuestra llegada, otra figura clave de la fotografía de los 80 en adelante, Alberto García Alix. Y todo esto en el centenario de las icónicas cámaras Leica, que tenían su propio espacio en la feria.


Parece que llega la hora de despedirnos y poner fin a al recorrido por ARCO. Ha quedado mucho por visitar, es cierto. Bien merecía la pena pasar por la galería Max Estrella para ver las obras con tecnología LED de Daniel Canogar, las piezas metálicas de Eva Lootz o las imágenes que recogen las performances de La Ribot en el Museo del Prado. También los trabajos textiles de Sonia Navarro en la murciana T20, antes de poder ver más de la artista en su próxima exposición en la Sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, pero llevamos mucha caminata encima. Para quien le queden fuerzas, fuera de IFEMA y de ARCO, Madrid está celebrando también su Semana del Arte, con hasta ocho ferias paralelas, algunas de ellas durante todo el mes, en lugares tan dispares como el vanguardista Matadero, espacios de exposiciones y palacios en pleno centro o hasta habitaciones de hotel. La capital respira arte contemporáneo estos días, con propuestas para todos los gustos  que siempre vale la pena visitar.

La performance de La Ribot en el Museo del Prado, fotografiada y expuesta en ARCO
Fotos de la performance de La Ribot en el Prado dentro de la galería Max Estrella. CULTURA Y TAL

Comments


bottom of page