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"Hay un auge de escritoras vinculado a un desarrollo editorial independiente"

  • Foto del escritor: Juan Martín Salamanca
    Juan Martín Salamanca
  • hace 4 días
  • 5 Min. de lectura

Editor mexicano afincado en España, Guillermo Quijas destaca el protagonismo femenino y la diversidad que caracteriza el nuevo auge de la literatura latinoamericana. Su editorial, Almadía, cumple 20 años.


El editor Guillermo Quijas atiende a Cultura y tal con motivo del 20 aniversario de Almadía.
Guillermo Quijas posa con un ejemplar de Niñapájaroglaciar, de Mariana Matija. CULTURA Y TAL

Cuando se habla del boom latinoamericano no cabe la duda. Nos estamos refiriendo al auge y renovación de la literatura de aquel continente que protagonizaron a partir de las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado nombres como el argentino Julio Cortázar, el mexicano Carlos Fuentes, el colombiano Gabriel García Márquez y el peruano Mario Vargas Llosa, último representante de esta excepcional cosecha que acaba de dejarnos. Sin embargo, las letras de América Latina viven también ahora un periodo de apogeo que tiene mucho que ver con el auge de las escritoras. Nombres como los de las argentinas Leila Guerriero y Mariana Enríquez, o la mexicana Brenda Navarro han llenado desde hace años de aire fresco las estanterías de las librerías y a ellos se suman otros como los de las peruanas Gabriela Wiener y Claudia Ulloa Donoso, las argentinas Pola Oloixarac y Samanta Schweblin, la uruguaya Fernanda Trías, la ecuatoriana Mónica Ojeda, la colombiana Mariana Matija o la mexicana Dahlia de la Cerda.


En ello incide el editor mexicano afincado en España Guillermo Quijas-Corzo, quien mientras la capital del país se vacía de residentes y se llena de turistas con motivo de la Semana Santa, recibe en su casa a Cultura y tal para celebrar el 20 aniversario de su editorial, Almadía, la cual, tras nacer en la periferia mexicana, desde hace unos años se sostiene sobre dos patas, una en cada orilla del Atlántico. De Oaxaca a Madrid y de Madrid a Oaxaca.


Un esplendor literario en femenino, no obstante, que Quijas extiende también a este lado del charco. “Hay un auge de escritoras en América Latina, también en España, vinculado a un continuo desarrollo y profesionalización de la industria editorial independiente que se enfoca en encontrar estas nuevas voces, me parece que van de la mano”, defiende.


A la “búsqueda de nuevas voces” que sellos como el suyo practican, Quijas añade la “nueva generación de lectoras” que persiguen también otras lecturas. Pero a la hora de ahondar en el nuevo esplendor de las letras latinoamericanas, el responsable de Almadía incide no sólo en todas esas escritoras “súper potentes”, sino en la “gran diversidad de temas, perspectivas y propuestas” que se publican en el joven continente. “No hay nada mejor que eso para la industria editorial”, admite.

Objetos conmemorativos y un ejemplar de un libro de Claudia Ulloa publicado por Almadía
Almadía celebra 20 años. CULTURA Y TAL

Algunos de los nombres ya mencionados, como Schweblin, Ojeda, Ulloa o Miguel participarán en una antología de cuentos que, sobre el paso del tiempo y el cumplir años, publicará a finales de este 2025 la propia Almadía para festejar sus dos décadas. Relatos con firma femenina entre los que también estará la argentina Camila Fabbri, nombres que ya han publicado en esta editorial en la última década, explica Quijas.


La antología formará parte de la traca final de las celebraciones de estos 20 años de Almadía —y que ya ha tenido encuentros en España donde se han dejado ver caras relevantes de la literatura mexicana como Jorge Volpi o Juan Villoro—, junto con la convocatoria de un nuevo premio literario para dar a conocer obra inédita iberoamericana y un festival en Oaxaca al que acudirán varios de sus autores, que girarán también por otros puntos del país como Guadalajara —sede de la feria del libro más importante de habla hispana— y Ciudad de México.


Aunque desde la aspiradora que supone Madrid para el resto de España, Almadía reivindica su origen en la periferia mexicana, algo que no resulta casual, advierte, a tenor del trabajo que Oaxaca lleva haciendo desde hace años en materia de iniciativas culturales. “No es gratuito ese auge”, defiende, citando como ejemplo el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) que fundó hace 36 años el pintor Francisco Toledo.


“Aun cuando no se conozca mucho, proceder de Oaxaca genera un atractivo hacia la editorial. También a nivel turístico Oaxaca se ha convertido en un polo atractivo que abona la diversidad de voces que busca la editorial”, subraya Guillermo Quijas.


PRESENCIA EN ESPAÑA


En cuanto a su presencia en España, reconoce que desde el principio fue un objetivo de Almadía, con referentes de este lado del charco como Anagrama o Tusquets, ambas afincadas en la Barcelona que fue precisamente durante el boom aglutinadora de escritores latinoamericanos como los nobeles García Márquez y Vargas Llosa (antes de distanciarse, puñetazo del peruano mediante).


“Antes se decía que para triunfar en México, cualquier escritor primero tenía que triunfar en España”, recuerda Quijas, quien admite que ésa era una de las razones que los tentaba de abrir sede en la península, pero con la vista puesta en poder invertir ese camino de consolidación y reconocimiento, de América Latina a España. “Lo intentamos un par de veces sin éxito, fue necesario darle primero tiempo a la distribución y lograr un posicionamiento en América Latina, encontrar las nuevas voces de cada uno de los países, que es lo que estamos intentando hacer también en España”, apunta.


Echando la vista atrás, reconoce que la pandemia del coronavirus fue lo más duro que Almadía ha tenido que enfrentar en estas dos décadas, hasta el punto de llegar a plantear su cese de actividad, pues aclara que a diferencia de España, el mercado editorial sufrió en México caídas superiores al 40% que "han tardado mucho en recuperarse", con crecimientos que no pasaban del cinco o seis por ciento anual. “Ya el año pasado llegamos a niveles prepandemia y este año parece que pina mejor”, subraya sobre las ventas en el país norteamericano. En el lado contrario, señala sin dudar la participación en el proyecto del diseñador Alejandro Magallanes como “determinante” en la expansión del sello, dando una identidad propia y reconocible a las cubiertas de Almadía.


De cara a la próxima década, Guillermo Quijas asegura que su objetivo principal es, por un lado, “consolidar el catálogo y la presencia en España”, con más espacio en las grandes cadenas de venta y un mercado “más amplio”. Por el otro, lograr que su sello se entienda en una perspectiva más global, como “una editorial iberoamericana que da presencia a sus autores en el territorio completo”.


LAS RECOMENDACIONES DE GUILLERMO QUIJAS PARA EL DÍA DEL LIBRO


Antes de despedirnos, y dada la cercanía del Día del Libro, le pedimos algunas recomendaciones. Dejará en último lugar la que publica Almadía, Niñapájaroglaciar, de Mariana Matija, editada en su Colombia natal por Rey Naranjo Editores y que con el sello de Quijas “ha cautivado a un montón de lectores en España” mientras ultima su lanzamiento en México.


“Es un libro sumamente hermoso, incluso a nosotros nos ha sorprendido su recepción. Se trata de una autora muy joven, procedente del activismo medioambiental, y en él recoge reflexiones muy personales e su relación con la tierra”, detalla el mexicano, que llega a definirlo como “una carta de amor a la tierra” desde la experiencia de la autora de Manizales, en el que el lenguaje con el que se comunican entre sí animales y plantas aporta belleza al texto, resistiéndose a que la tierra sea “sólo un lugar para explotarla”.


Completan sus recomendaciones para este 23 de abril La azotea, de la mencionada Fernanda Trias, publicada por Editorial Tránsito —sello del que Quijas se confiesa profundo admirador— y cualquiera de los títulos del colombiano Juan Cárdenas, editados en este caso por Periférica.


Toda la conversación con Guillermo Quijas está disponible en nuestro pódcast.

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